Stray Cats ‎– 40 (2019)

26 años sin publicar un disco es una eternidad en la que todos dábamos por hecho que nunca volverían a meterse en un estudio de grabación. El milagro se produjo y no estamos aquí para intentar entender el porqué. Simplemente ocurrió. Y el resultado es un álbum confeccionado como un regalo para sus fans 

Liberados de otras pretensiones que quizá les preocupasen en el pasado, han facturado un LP para nada pretencioso. Lejos quedan sus intentos de asaltar las listas de éxitos, o la necesidad de demostrar que ellos podían renovar el género del Rockabilly. En este 2019 les basta con componer e interpretar un puñado de canciones de puro Rockabilly, para sencillamente sonar a ellos mismos.

Comienzan con Cat Fight (over a dog like me), con esos coros a cargo de Lee Rocker y Slim Jim que tanto les caracterizaron en discos como Rant'N'Rave. Sin dar un respiro se lanzan a un Rock It Off que no hubiera desentonado en un álbum tan directo como fue Blast Off. El riff de I've Got Love If You Want It recuerda a la frescura de su debut. Cry Danger, vuelve a un sonido más rockero que ya exploraron en Let's Go Faster. Y aunque, por primera vez en su carrera, no hay versiones en este "40", si encontramos guiños a los clásicos, como en el solo de guitarra de I Attract Trouble rindiendo homenaje al Pipeline de los Chantays nada menos. Cierra la cara A, Three Time's  A Charm un tema directo que nos deja sin aliento, pero con muchas ganas de voltear el vinilo. Comienzan la cara B con That's Messed Up, un medio tiempo de tintes blueseros, para lanzarse  después a por When Nothing Going Right, única canción compuesta e interpretada por Lee Rocker. Calificación: sobresaliente. Lejos quedan esas canciones arrinconadas al final de algún disco o  en la cara B de algún single, oscurecidas por la sombra que proyectaba la altura del gran Brian Setzer. Lee Rocker ha crecido mucho como artista en estos años. Le sigue Desperado, una instrumental de corte Surf y hechura canónica que nos retrotrae a Jade Idol,  del magnífico Choo Choo Hot Fish. En Mean Packin' Mama se dejan mecer por ritmos más folkies, recordando esa inmersión en los sonidos profundos de su tierra que supuso Gonna Ball, su segundo LP, tras su aventura londinense. Y de esa primerísima época británica rescatan esos riffs oscuros a lo Runaway Boys o Rumble in Brighton para acometer I'll Be Looking Out For You y Devil Train, que sirven como cierre contundente del álbum. 

Todo un viaje pues a lo largo de los sonidos  ya visitados en sus anteriores grabaciones. Un primer tramo más deudor del Rockabilly clásico y una segunda parte algo más rockera, pero en conjunto un álbum digno de los Reyes del Rockabilly moderno.