Todo es delicioso en este álbum. Portada azul, título alegórico a su apellido, banda de acompañamiento de lujo (con un jovencísimo Lee Morgan y una sección rítmica absolutamente fuera de serie con Paul Chambers y Philly Joe Jones), y sobretodo, la música. Los fraseos de entrada de todos los temas son absolutamente geniales, los solos, trepidantes, y el conjunto, una obra maestra.
Este álbum fue uno de mis primeros contactos con el mundo del VinylCD. Compré una copia baratísima en una conocida tienda de origen francés. Era del sello Waxtime. La portada no era la original. Era parecida. No sonaba mal y tenía incluso un bonus track. Pero, cuando me enteré de que el sonido no provenía del master original, sino que fuese probablemente de un CD, pensé en deshacerme del vinilo trucho por muchos 180 gramos que pesase. Conseguí poco después una copia de la edición de Back to Black, que al menos está licenciada por Blue Note (o más bien por sus actuales dueños).
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